Me concedo a mi mismo el permiso de estar y de ser quien soy,
en lugar de creer que debo esperar que otro determine donde
deberia estar o como deberia de ser.
Me concedo a mi mismo el permiso de sentir lo que siento,
en vez de sentir lo que otros sentirian en mi lugar.
Me concedo a mi mismo el permiso de pensar lo que pienso
y tambien el derecho a decirlo, si quiero, o callarmelo, si asi me conviene.
Me concedo a mi mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr,
con la unica condicion de aceptar pagar yo mismo los precios de estos
riesgos.
Me concedo a mi mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito
del mundo, en lugar de esperar que alguien me de permiso para obtenerlo.
JORGE BUCAY
1 comentario:
¿Pero, en que vas montado?
Parece un barco...y creo que en Avila no hay muchos barcos.
¿ Donde andas ?
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