SUBMUNDOAVILA.




" NO TENGO NI LA MITAD DE MIEDO A SATAN COMO EL QUE TENGO A LOS QUE LE TEMEN. "


Santa Teresa de Ávila 1515 - 1582



sábado, 26 de diciembre de 2009

EL VERDADERO ENAMORAMIENTO....


1) La experiencia de liberación.

Se refiere al fin del cautiverio que la vida monótona nos había impuesto. A través de la persona que me enamora puedo palpar la vida verdaderamente libre. No estamos ya sujetos a las normas de los demás, sino que nos abrimos a nuestro verdadero propósito vital.

¿Me siento verdaderamente libre por mi relación con mi amada? ¿Experimento en un grado sin precedentes la posibilidad de elegir la vida que quiero?


2) Es único

“Nuestro amado no es comparable con ningún otro. Él es el único, absolutamente el único ser vivo al que podemos amar. Cualquier otro al que encontremos, aunque sea nuestro divo preferido, no puede reemplazarlo”.
La correspondencia, cuando sucede, es un milagro. Nos quedamos azorados de ser dignos de que nuestro amado ponga la mirada sobre nosotros, que también nos quiera. No puedo creer que te fijes en mí, pensamos, y sentimos constantemente el temor de que cambie de parecer, de que en cualquier momento nos conozca verdaderamente y cambie de opinión.

¿No puedo sino pensar en mi amado? ¿Es el telón de fondo de mis pensamientos durante el día?


3) Perspectiva: lo necesario y lo contingente

El enamoramiento nos permite conocer la esencia de las cosas. Lo verdaderamente importante en esta vida. El amor nos resulta entonces no una opción de entre muchas, sino la senda por la que transita la vida auténtica.

¿La presencia de mi amada me revela la que la esencia de la vida es el amor, la armonía?


4) Amor cósmico

“Cuando estamos enamorados, amamos a todas las cosas. Las montañas, las plantas, los ríos, todos los seres vivos. Nos inclinamos sobre el mundo llenos de comprensión y de amor. Amamos aún más a las personas que nos rodean, y quisiéramos hacerlos a todos felices. Sentimos que deber y placer deberían coincidir. Cuando esto es imposible, cuando se nos impone elegir entre nuestro amado y las demás personas a las que amamos, entonces nos sentimos desgarrados, divididos.
Es el dilema ético. Muchas personas renuncian a su amor, algunas se suicidan con el amado, porque el dilema ético les parece irresoluble. Para salvar el amor renuncian a la vida”.

¿Nuestro estado nos resulta el natural, que debería ser experimentado por todos?


5) Lo esencial

Como tenemos una certeza de qué es lo verdaderamente necesario, y vemos cómo cosas que considerábamos en esa medida han perdido ahora su valor. Así es posible el contigo pan y cebolla. “Esencial es aquello que sirve para gustar al amado, para hacerlo feliz y vivir junto a él”.

¿Me descubro pensando que para ser feliz me basta mi enamorada, y me resulta superfluo todo lo demás? ¿Las cosas que antes me importaban -moda, apariencias, grupos sociales- no tienen ya relevancia si la tengo a ella?


6) La historización

Este es uno de las características más notorias del estado naciente. Dado que el enamoramiento es un resurgir a la vida, pero no un resurgir ex nihilo, debemos acudir a nuestro pasado para acomodarlo a nuestra realidad actual.
El enamorado desea saber todo sobre el pasado de su amada. Y desea exponer toda su historia, puesto que fruto de la misma es que han llegado a estar juntos.
El enamoramiento auténtico está ávido de ver la vida a través de los ojos de la otra persona, conocer su infancia, sus viajes, acompañarla en el trayecto vital por el que ha atravesado, con sus gozos y heridas.
La historización permite darle un sentido al pasado para que a partir de dos pasados se construya un futuro común.


7) La igualdad

“En el enamoramiento cada uno es para el otro el único, el insustituible, aquel que vale más que cualquier otro. Cada uno, por consiguiente, se siente elevado en la cima del mundo (…) Los enamorados son absolutamente iguales. No es concebible entre ellos una diferencia de grado o jerarquía”.


8) El tiempo

La llegada del verdadero amor a nuestra vida es un hito. Antes del amado la vida era diferente; su presencia indica el inicio del esplendor. Y queremos proyectar este nuevo estado. Los enamorados reales imaginan toda una vida juntos. Amor y tiempo se identifican; el tiempo sólo existe ante la presencia del amado. “Mas que renunciar a nuestro amor estamos dispuestos a morir. Al mismo tiempo estamos llenos de deseos de vivir. Pero sólo con nuestro amado. El ciclo de la nueva vida empieza y termina con él. Esta imposibilidad de imaginar el tiempo sin él nos aterroriza”.


9) Perfeccionamiento

El enamoramiento nos impulsa a superarnos. Buscamos hacer emerger la verdad profunda que albergamos, en la otra persona y en nosotros mismos pues somos parte del mismo movimiento. El renacimiento del enamoramiento está rodeado de una tendencia hacia lo elevado, hacia lo bueno.


10) El proyecto

La vida nueva que se manifiesta requiere un acompañamiento del amado hacia la misma dirección. No basta un germen de vida, se busca una tendencia marcada, una proyección de la vida que se intenta.
La fuerza vital de los enamorados los conduce hacia un punto común, hacia un entrelazamiento del impulso amoroso.


FRANCESCO ALBERONI

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