Cuentan que el señor NEGRO conocía al señor BLANCO desde hace tiempo. Este le presento al señor MARRON dispuesto para llevar aquel coche del destino X al destino Y por una cantidad de dinero justa.
Ni preguntas, ni respuestas. Simplemente llevarlo al destino Y.
El señor MARRÓN daba por justo aquella cantidad y decidió hacerlo.
Se da por hecho que si el señor GRIS llega al lugar Y y no encuentra el vehículo aparcado, el señor MARRÓN tendrá ciertos problemas.
También tendrá problemas si la suerte no le acompaña durante el trayecto y el señor VERDE le para en algún punto entre el trayecto X e Y.
El señor MARRÓN conoce muy bien el lugar y decide ir tranquilamente pues el viaja muy amenudo y nunca ha tenido que parar en la cuneta de cualquier carretera por ningún control de el señor VERDE en tanto tiempo que lleva él conduciendo.
Hay un cincuenta por ciento de posibilidades, aunque piensa que son mas del cincuenta de que no le pare el señor VERDE.
El día D, el señor MARRÓN recojió aquel vehículo en el punto X y se puso en marcha.
Todo iba bien hasta que empezó a ir mal y allí en aquel lugar entre el punto X e Y,
apareció aquel control del señor VERDE.
Mala suerte...o no??.
Se la jugó el señor MARRÓN ??......NI SIQUIERA ESTABA EN EL JUEGO.
El destino de ese coche estaba ya escrito, lo que no sabia el señor MARRÓN era que él, también lo tenia contado.
Quizás alguien lo tenia ya pensado para que el señor MARRÓN no llegara nunca a Y.
Mientras el señor VERDE se entretenía con el señor MARRÓN en la cuneta de aquella carretera entre el punto X e Y, otros tres vehículos pasaban por aquel lugar con destino al punto Y desde el punto X.
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