Mientras en algún lugar de mi mente
guardo lo que no quiero que veas.
Redacto lo que surge dentro
de este frágil cráneo
y piedra como corazón.
Cuando la luz abre mis ojos,
observo que no todo brilla.
La sombra que me sigue
durante tanto tiempo.
El camino que busca
este latir sin sentido
son los ecos de la realidad,
del querer y no poder verte.
En el conjunto de ideas
que surgen de la capacidad
de escuchar.
Quise dejarte claro,
lo que las palabras me dictan
y sin embargo no entiendo.
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